Mi nombre es Raquel Paniagua, de nacionalidad uruguaya. Soy profesora de Matemática de primer y segundo ciclo a nivel secundario. Hace muchos tiempo que trabajo en la educación y con el correr de los años he tenido que enfrentar toda clase de dificultades con mis alumnos ya que se me han presentado problemas muy diversos en lo que tiene que ver con lo cognitivo y el alcance de la asignatura. Mi criterio es que la Matemática  tiene que llegar a todos, sea cual sea la dificultad que la persona presente. Evidentemente, teniendo en cuenta el máximo potencial que puede presentar cada individuo. He tenido alumnos ciegos, sordos, con dislexia, con déficit atencional, con hemisferios cerebrales disfuncionales, etc. Frente a tantas, dificultades los docentes que amamos la profesión, buscamos estrategias para lograr nuestro objetivo. Muchas veces recurriendo a los equipos multidisciplinarios que funcionan en las instituciones y muchas otras  a nuestra creatividad. Lo que me preocupa es que actualmente es muy alto el porcentaje de alumnos que tienen definida una dificultad a la cual debemos atender, respetar y ayudar a vencer sin tener la preparación pedagógica adecuada. En mi país, si bien el Instituto de Profesores nos prepara muy bien en lo que respecta a cada disciplina y  en cuestiones pedagógicas para ejercer nuestra profesión; no se detiene en estas severas dificultades que pueden condicionar la evolución y el aprendizaje de un grupo entero.
Es por todo lo dicho anteriormente, que desde hace años estoy tratando de hacer cursos que me ayuden y me orienten para poder mejorar mis estrategias como docentes. Una de las dificultades mayores es precisamente el déficit atencional  que, en grupos numerosos, puede ser muy complicado de manejar. Conduciéndonos, en muchos casos, a tratar al alumno como problemático y conflictivo. No teniendo mecanismos que nos permitan ayudarlo. En la mayoría de los casos, no nos da el tiempo para ponernos en su lugar y pensar el mundo desde su perspectiva, sino que terminamos pensando en todos los otros compañeros, que lo "padecen", como dirían muchos colegas. En pocas palabras, no les brindamos ayuda y los terminamos excluyendo.
En este curso, me gustaría poder adquirir estrategias que me permitan mejorar en el proceso enseñanza aprendizaje y tener la posibilidad de compartir experiencias con otros colegas, pudiendo así enriquecer mi rol docente, siendo fiel a mis principios, como dije antes la Matemática debe estar al alcance de todos.